vitoria. El anuncio del ministro del Interior sobre la situación de alerta de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la necesidad de extremar las medidas de seguridad ante el convencimiento del Ministerio de que ETA podría intentar una "acción espectacular" durante la presidencia española de la UE, posiblemente un secuestro en "sectores significados desde el punto de vista social", no sólo eclipsó el lunes la firma de un acuerdo largamente esperado para la presencia de la Ertzaintza en el Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Hendaia , sino que también pilló con el pie cambiado -más allá de la alarma social que ha podido crear- al conjunto de la clase política y, muy especialmente, a los propios policías.
Hasta tal punto llegó ayer el malestar público expresado por los diversos sindicatos policiales que el Ministerio del Interior se vio obligado a contactar con ellos a lo largo de la mañana para trasladarles que las palabras de Rubalcaba se basan en "certezas", "datos relevantes" o "informaciones fidedignas" y no en "meros análisis". El titular español del ramo insistía al respecto a primera hora -sin aportar más detalles- en Radio Euskadi, para insistir en que la alerta no es "una ocurrencia de una tarde" y que su objetivo al hacerla pública es garantizar la seguridad. Pero para entonces diversos sindicatos policiales ya se habían manifestado críticos con la descarnada advertencia de Rubalcaba, por considerarla "inoportuna" y, además, por haberse enterado de esa "posible situación excepcional" a través de los medios de comunicación.
Precisamente la radio pública vasca hizo público un documento policial en el que se sostiene que la cúpula de ETA planea llevar a cabo en los próximos días dos atentados de gran envergadura, uno contra un Ministerio o un cuartel de la Guardia Civil, y el otro sería el secuestro de un cargo relevante. Fuentes de la lucha antiterrorista citadas por Efe aseguran que ETA dispone de dos comandos "plenamente operativos" y que en los últimos meses se atribuye a la organización terrorista el robo de tres furgonetas aún no localizadas.
protagonismo y cauces La Asociación Española de Escoltas (ASES), encargada de la protección de unas 2.500 personas, ya expresó sus críticas el mismo lunes por la tarde. A ella se sumó el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), quien estimó que el aviso público de Pérez Rubalcaba ha dado "protagonismo a la banda y la ha situado en primera página, cuando nadie hablaba de ella". También la Confederación Española de Policía (CEP) recriminó al ministro que hasta el lunes por la tarde no se había alertado a distintas unidades antiterroristas de esa "posible situación excepcional". De hecho, fuentes de la lucha antiterrorista citadas por Europa Press aseguran que la última comunicación remitida por el Ministerio del Interior a todas las comisarías de Policía Nacional fue la que alertaba del aumento del riesgo de acciones terroristas antes del puente de la Constitución y las fiestas navideñas.
A las críticas al ministro se sumó el Sindicato Profesional de Policía (SPP), que sí que admitió que a algunos compañeros se les ha dado instrucciones verbales para extremar las medidas de autoprotección pero ninguna advertencia sobre un posible secuestro, así como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), quien coincidió en la alerta "ha dado alas" a ETA y "se ha metido miedo a la población y a los posibles colectivos afectados".
datos y avisos Así que, tras la avalancha de críticas, al mediodía portavoces del SUP y de la CEP confirmaron haber recibido datos por parte del Ministerio del Interior de que poseen "información fidedigna" sobre la amenaza de un secuestro. En este sentido, en declaraciones a la Cadena Ser, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, apuntó que "no tenemos datos concretos de a quién podrían secuestrar, pero sería alguien muy relevante que le diera mucha repercusión mediática".
Así las cosas, según fuentes empresariales citada por las agencias, el propio consejero se puso en contacto ayer con representantes de la clase empresarial vasca para pedirles que extremen la seguridad. En esta línea, también los escoltas de los jueces vascos han recibido instrucciones para que incrementen la vigilancia en el colectivo en los próximos días.