MADRID. El tribunal compuesto por los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz de Polanco y Mª de los Angeles Barreiro les considera culpables de la comisión de un delito de estragos con finalidad terrorista, tres delitos de lesiones agravadas, 15 de lesiones, robo con fuerza y falsificación documental.
Además, absuelve a Berasategui del delito de integración en banda armada que reclamaba la Fiscalía, ya que ya fue condenado por el Tribunal de lo Criminal de París en diciembre de 2008 por el delito análogo de asociación de malhechores.
Los magistrados consideran probado que los tres procesados robaban vehículos y los trasladaban a un garaje de la localidad de Urretxu, donde los preparaban como coches-bomba que ellos mismos colocaban.
La Audiencia Nacional ya condenó entre 2007 y octubre pasado a los tres procesados a 14 años de cárcel por colocar un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga. Además, impuso otros 13 años en julio pasado a Berasategui por los delitos de depósito de explosivos, falsedad en documento oficial y tenencia de armas.
Según la sentencia hecha pública hoy, los magistrados han basado su decisión en la confesión efectuada por Berasategui y Escudero durante el juicio oral y en el testimonio de un agente de la Guardia Civil que se encontraba en el lugar de los hechos y que declaró que el atentado podría haber sido "una auténtica masacre".
Durante la vista oral tanto Berasategui como Zabalo coincidieron en exculpar a su compañera de banquillo, Ainhoa Barbarín. "Ella no participó, lo hicimos nosotros y listo", señaló este último. La miembro de ETA, por su parte, aseguró "no tener que ver con la explosión" y no haber trasladado el coche-bomba desde Gipuzkoa hasta Salou, como sostuvo el Ministerio Fiscal.
No obstante, el tribunal ha concedido más peso a las declaraciones del agente encargado de la vigilancia de los tres condenados, que destacó que en casa de Barbarin fueron localizados planos de Salou y un croquis a mano alzada cuya autoría se atribuye a la etarra.