vitoria. Patxi López enfrentará hoy su proyecto presupuestario al primer asalto de la reválida parlamentaria con la seguridad de salir indemne frente a las tres enmiendas a la totalidad presentadas por Aralar, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua. Los votos de su socio preferente garantizan un corto recorrido a las demandas de devolución de las Cuentas vascas, un respaldo al que se sumará la alianza alcanzada por el PNV en el marco del acuerdo de estabilidad institucional.

Bajo estos parámetros, el interés de la sesión pasará del resultado de las votaciones a la tribuna de oradores. Allí será donde los siete partidos con representación parlamentaria tendrán la oportunidad de valorar la apuesta presupuestaria brindada por el Gobierno Vasco para el próximo ejercicio.

Pero al debate se añade un nuevo aliciente. Al ser el primer año de López al frente del Ejecutivo autonómico, el inicio de legislatura ha estado privado del habitual Pleno de Política General en el que el Legislativo repasa las acciones y medidas del Gobierno, por lo que la sesión de hoy también estará trufada de críticas a lo que han sido los siete primeros meses del PSE en el poder.

Los socialistas afrontan el final de año con la remora de su fracaso para asumir la competencias de políticas activas de empleo en la fecha anunciada por el lehendakari -1 de enero- y las dudas sobre cómo y cuándo se completará la transferencia. Además, la reciente presencia de López en la celebración de un nuevo aniversario de la firma de la Constitución abonará los discursos que achacan al nuevo gobierno una política en la que los gestos -identitarios- prevalecen sobre las acciones eficaces.

El compromiso para garantizar la estabilidad presupuestaria firmada por socialistas y jeltzales no impedirá que el PNV desgrane estos argumentos ante el Pleno e insista en las críticas a la política económica que está desarrollando el Gabinete López desde su llegada a Lakua. Aralar da un paso más en esta visión disconforme con la gestión de los recursos y el endeudamiento planificado por el Ejecutivo hasta el punto de denunciar la "ilegalidad" de unas Cuentas que destinan parte de la deuda al gasto corriente.

El grupo liderado por Aintzane Ezenarro también desaprueba unos presupuestos que "no avanzan ni mejoran nada en el ámbito social", como reiteró ayer Aralar en un comunicado. Al igual que los demás enmendantes, el partido abertzale afea a López, además de por el contenido de su proyecto, por las formas. Acusan al Gobierno de "renunciar al diálogo" una vez culminados los acuerdos con los otros dos grandes partidos del Parlamento y privar a los grupos de la Cámara de la oportunidad de realizar sus aportaciones. EA comparte con Aralar la visión negativa de las Cuentas en relación al "retroceso" que sufrirán señales identitarias de la cultura vasca, empezando por la propia lengua que comparte oficialidad con el castellano en la CAV. De este modo, denuncian la falta de apoyos necesarios al euskera, así como los pasos atrás en la búsqueda de la "convivencia y la paz" al "renunciar" al diálogo.

nuevo sistema El Pleno de hoy también servirá para poner en práctica las modificaciones en el Reglamento de la Cámara. Habrá una votación única de devolución o no del proyecto presupuestario, en lugar de votar por separado las enmiendas, como ocurría desde 2001. De esta forma, los grupos de la oposición no tienen la necesidad de sumarse a enmienda ajenas, sino que su posición contraria se contabiliza de forma conjunta al final del debate.

Un miembro del Gobierno Vasco, presumiblemente el propio lehendakari, será el encargado comenzar la sesión, tras la lectura del orden del día, para presentar el proyecto. A continuación, se abrirán turnos de 30 minutos a favor y en contra de cada enmienda, con los respectivos turnos de réplica de diez minutos.

Una vez culminada la maratoniana jornada, la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, someterá a votación la devolución o no del proyecto presupuestario del próximo ejercicio.