KABUL.Hoy, un nuevo ataque aéreo, esta vez en la cercana provincia de Laghman, más al este, mató a otros seis supuestos talibanes, de acuerdo con esta versión.
En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, admitió haber llevado a cabo este último bombardeo.
La ISAF dijo que el ataque acabó con la vida de "un grupo de insurgentes" que se dedicaba a colocar artefactos explosivos en una carretera de la zona, aunque no precisó cuántos. La OTAN también dijo haber detenido hoy a un cabecilla talibán durante el asalto a un refugio insurgente en la provincia sureña de Kandahar, donde los integristas tienen algunos de sus principales feudos.
Este "comandante" talibán es responsable de varios ataques con bomba o suicidas y de distribuir armamento entre la insurgencia de Kandahar, aseveró la ISAF.
La acción militar de las tropas extranjeras y afganas se registró en el distrito de Panjawi y se saldó con la detención de otro integrista, según la OTAN, aunque el Ministerio afgano de Defensa dijo que otros cinco talibanes perdieron la vida durante los combates.
En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 100.000 soldados, 68.000 de ellos estadounidenses, a la espera de que llegue el nuevo refuerzo ordenado por el presidente Barack Obama, de unos 30.000 efectivos, y los 7.000 militares prometidos por la OTAN.
En su discurso del pasado martes, Obama anunció que los soldados de EEUU empezarían a salir de Afganistán en julio de 2011, aunque no dio un calendario para la retirada militar definitiva.