¿Cuáles son las decisiones más importantes que ha adoptado en estos casi dos meses?
Las relativas al diseño de la política del partido, muy diferente a lo que era antes. Al pasar de la oposición al gobierno, los objetivos también son diferentes. Ahora nos toca preparar las elecciones municipales y forales de 2011, esto es, elaborar las listas de las candidaturas y extenderlas a todas los municipios, y preparar un programa electoral. A ello hay que añadir que tenemos que plantear iniciativas para el Gobierno Vasco, un gobierno monocolor que bebe de las iniciativas que el partido plantea.
Contrasta el continuo desgaste y la crítica permanente que ejercía el PSE sobre los anteriores gobiernos con la complacencia que muestra hacia el actual Ejecutivo.
Las críticas que podamos hacer no las hacemos a través de los medios de comunicación, sino internamente. Tampoco le he visto nunca al PNV crítico en la prensa con Ibarretxe a nivel institucional. El anterior Gobierno vasco era un tripartito y posiblemente algunas decisiones adoptadas pudieron no gustar al PNV. Pero este gobierno es monocolor y las decisiones que tome el lehendakari están respaldadas por el partido.
Es monocolor pero cuenta con el apoyo del PP, que condiciona la acción del gobierno.
No la condiciona en nada porque el acuerdo que tenemos con el PP es un pacto de gobernabilidad que la podría firmar cualquier partido político. También el tripartito anterior necesitaba el apoyo de otros partidos que no estaban en el gobierno para sacar algunas cosas.
El primer borrador de la ponencia política para el congreso del PSE planteaba ampliar el pacto con el PP a consistorios y diputaciones.
Nuestra intención es ganar las municipales y gobernar con mayoría, pero si no es así, como cualquier otro partido, hay que buscar acuerdos. Por tanto, es posible esa transversalidad en los pactos pero también puede ser con el PP, aunque no exclusivamente con ellos. De todas formas, hasta que no pasen las elecciones no decidimos con quién vamos a gobernar.
Algunas voces del PSE se posicionaron en contra de extender el pacto con el PP.
No conozco ninguna voz que dijera nada en contra de eso. Lo que sucedió fue que la ponencia definitiva fue modificada porque tuvimos que redactarlo de otra forma porque lo que salió en los medios de comunicación podía inquietar a nuestros militantes. Lo redactamos de otra forma para evitar malentendidos, pero no hubo ninguna voz crítica.
Odón Elorza, entre otros menos conocidos, sí alzó la voz.
Odón no estuvo en el congreso y no planteó ninguna alteración al texto. Su opinión es importante en tanto que alcalde de una gran ciudad, pero una cosa es lo que diga en los medios y otra lo que diga en los órganos internos del partido.
¿Las elecciones de 2011 pueden quebrar el pacto con el PP?
Son unas elecciones totalmente independientes y aisladas de lo que es el acuerdo de gobernabilidad para cuatro años. Eso es intocable, no tiene nada que ver con los resultados electorales de las municipales y forales. Los acuerdos que alcancemos se limitarán a las Diputaciones y los ayuntamientos.
Van a volcarse en los ayuntamientos de Bilbao y Getxo y las Diputaciones. ¿Ve posible desalojar al PNV sin un pacto, previo o posterior, con el PP?
Habría que hacer la pregunta a la inversa. El PNV no podría haber mantenido el gobierno de esas instituciones si no hubiera alcanzado pactos. Y si los ha mantenido es gracias a los pactos. Por tanto, si el PNV puede pactar con otras formaciones para mantener la alcaldía de Bilbao y las diputaciones de Gipuzkoa, Álava y Bizkaia, también podremos los demás pactar con otras formaciones.
¿Después de las elecciones de 2011 van a entregar la Diputación de Álava al PP?
En 2011 la Diputación de Álava va a ser gobernada por un diputado general socialista, porque estamos en disposición de ganar las elecciones, como casi lo hicimos los últimos comicios. Lo ilógico es que sea la tercera fuerza, el PNV, la que gobierne esta institución.
El PP querrá su trofeo a cambio de la lealtad con la que está manteniendo el pacto con su partido.
Nosotros nunca hemos cedido ni a la presión del PP ni a la del PNV. Siempre haremos lo que nosotros creamos conveniente.
Desde el PSE, se insiste en la transversalidad. Pero a día de hoy hay un mundo entre el PSE y el resto de los partidos de la oposición.
No creo que sea para tanto. Hemos pactado lo más importante para un país, la política presupuestaria para que el país funcione y hemos pactado un acuerdo de estabilidad para que las instituciones sigan adelante. Ahora bien, en los posicionamientos políticos sí hay un mundo entre los nuestros y los postulados del PNV y el resto de la oposición.
¿Qué modelo de relación plantean con el PNV?
Tanto el PSE como, creo, el PNV hemos creído en un modelo de estabilidad institucional, porque si funcionan las instituciones funciona el país y los ciudadanos viven tranquilos. En ese modelo de relación siempre nos vamos a poner de acuerdo los socialistas con los nacionalistas y, por tanto, queremos profundizar en este tipo de relación.
¿A quién habría que hacer más caso: a Odón Elorza cuando dice que las detenciones de Otegi y Díez Usabiaga no le hacen feliz o al ministro Rubalcaba que señala que ni la condena de la violencia vale para legalizar a la izquierda abertzale histórica?
Hay que distinguir. Odón lo dice desde un ámbito personal, no como alcalde de Donostia, y Rubalcaba lo hace en calidad de ministro del Interior que sabe realmente los derroteros de la banda terrorista. Y lo bueno es que casi todos los partidos nos hemos puesto de acuerdo en que el último comunicado de la izquierda abertzale no tiene más recorrido que el que digan de una vez que dejan las armas y se integran en la vida política.
Desde el PSE se habla de manera recurrente de la necesidad de una reforma del Estatuto, pero nunca terminan de dar el paso.
La reforma estatutaria requiere de una base social y una base política en el Parlamento vasco para asegurar que pueda prosperar, y todos sabemos que eso no es posible sin la participación al menos de tres grandes partidos.
Da la impresión de que al PSE le cuesta comprometerse al cien por cien con el desarrollo estatutario y de las transferencias pendientes.
Si hay alguien que desde el primer día se ha comprometido con las transferencias pendientes es el lehendakari Patxi López. Desde el primer día se puso en marcha para el traspaso de las políticas activas de empleo.
¿Y el resto de las competencias?
El lehendakari ya ha mostrado su disposición de profundizar y de negociar sobre ellas para saber qué partes se pueden traer. Hay que tener en cuenta que muchas veces no es tan fácil traer una transferencia sin ningún tipo de negociación. A nosotros no nos gusta pedir sin acordar. El PNV siempre las ha pedido pero no ha traído ninguna y nosotros vamos a ir trayéndolas poco a poco con el acuerdo y la negociación.
Sobre el Concierto Económico, ¿qué va a hacer el PSE para que el PSOE vote a favor del blindaje cuando llegue la votación verdadera?
Lo primero que hay que poner en valor es que el lehendakari hizo un gran trabajo a la hora de convencer al PSOE en el Congreso y al presidente Zapatero en la admisión a trámite de la propuesta de blindaje. El Partido Socialista tiene clara su estrategia y el peso de Patxi López va a ser más cualificado que cualquier otro tipo de rencilla que pueda haber en alguna comunidad vecina o en algún dirigente.
El lehendakari López no acudió al Congreso ese día, pese a que se discutía una cuestión aprobada por el Parlamento Vasco.
Patxi López hizo todo el trabajo para que la admisión a trámite saliera adelante. Hay que recordar que ese trámite que nunca antes se había producido se ha producido con un lehendakari socialista y, por tanto, Patxi López hizo su trabajo. El estar allí presente para ver cómo los diputados alzaban la mano en la votación no era necesario.
Durante años no han dejado de acusar a los anteriores gobiernos de preocuparse sólo de las cuestiones identitarias y simbólicas y el actual Gobierno Vasco ha hecho lo mismo, sólo que en lugar de vascas ahora los símbolos son españoles.
Ibarretxe se ha pasado doce años hablando de cuestiones identitarias, de la consulta, eso es lo que nosotros hemos criticado permanentemente, no el que haya uno u otro símbolo. Se olvidó de los problemas de la sociedad para centrarse en su consulta y lo hacía en base a temas identitarios.