El municipio burgalés de Orbaneja del Castillo es un prodigio de la naturaleza en medio de un paisaje modelado por el agua. La localidad está inmersa en el Valle de Sedano del Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón y es un lugar de increíble atractivo turístico desde la mítica Cueva del Agua a las calles de la localidad atravesadas por un arroyo que mana de dicha cueva y que tras atravesar la población cae en una espectacular cascada hacia el río Ebro que fluye cerca de pueblo.

Esta cascada baja plena en los albores de la primavera creando una estampa inigualable y partiendo en dos un pueblo digno de visitar. Desde el mirador de la Cueva del Agua podrás contemplar el impresionante paisaje de formaciones típicamente kársticas debido a la erosión del agua en las piedras calizas que hace inconfundible a Orbaneja del Castillo.

Vista de las formaciones kársticas que dan nombre al pueblo. Turismo Burgos

La cascada surge indómita de la cueva, por encima de las casas de la localidad y se precipita a toda velocidad al Ebro en un salto de 25 metros por encima de estanterías calizas y musgosas creando un blanco manto espumoso en la época de más caudal. Cascada que, en función de lugar desde el que la contemples, parece que se va a meter dentro de las casas próximas.  dando lugar a una serie de pozas de un extraordinario azul turquesa tras atravesar el pueblo.

En verano es típico bañarse en las conocidas como Pozas de Orbajena del Castillo que son, de hecho, una de las piscinas naturales más famosas de Burgos, unas pozas de un extraordinario azul turquesa que forma el río tras fluir por el medio del pueblo.

Espectacular salto de agua. Turismo Burgos

También contemplar el paisaje desde el Mirador del Cañón del Ebro que está a menos de media hora de esta localidad. Desde el mirador de Cueva del Agua se pueden contemplar en todo su esplendor las formaciones kársticas que dan nombre al pueblo, ya que, vistas desde la distancia, el circo rocoso que rodea la localidad se asemeja a las ruinas de una antigua fortaleza. Por que, por mucho que lo sugiera su nombre, en Orbaneja no hay castillo.

La zona es un capricho de la naturaleza y alberga varias muestras de arte rupestre del neolítico en la Cueva del Azar, situada cerca de la gruta de la que emana el espectacular salto de agua.

Cueva y cascada son dos de los mayores atractivos, pero no los únicos, ya que la villa burgalesa puede presumir de un casco urbano que está considerado Conjunto Histórico Artístico desde 1931 así que también merece una visita. Su entramado medieval y sus casa típicas no te dejarán indiferente si decides pasear con calma por sus calles.

Una de las calles del pueblo. Turismo Burgos

Las casas son de evidente traza montañesa, como no podía ser de otro modo dada la proximidad geográfica de Cantabria. Las casas no son de mucha altura, pero su aspecto exterior se estiliza con las elegantes solanas de madera que se asoman a las viejas y estrechas calles del pueblo. Desde su original plaza, compartimentada por el cauce del manantial, se puede ascender por un empinado camino hasta alcanzar una cornisa natural desde la que admirar el grandioso paisaje del cañón del Ebro.