La Unión Europea registró en los primeros cuatro meses de este año cerca de 80.700 llegadas irregulares a su territorio --un 30 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior--, un aumento que se debe al récord de entradas a través del Mediterráneo central y a pesar de que el resto de rutas ilegales registraron caídas significativas, según los últimos datos ofrecidos por la guardia europea de fronteras y costas (Frontex).

En concreto, durante el primer cuatrimestre de 2023 los países de la UE registraron cerca de 42.200 entradas ilegales a través del Mediterráneo central, lo que representa la mitad del total de llegadas irregulares en el conjunto de la Unión Europea en ese tiempo.

Según advierte Frontex, las mafias utilizan cada vez con más frecuencia embarcaciones metálicas que ensamblan a pocas horas de partir y que después son remolcadas por buques de pesca hasta las costas europeas más cercanas, fundamentalmente la isla italiana de Lampedusa.

El resto de rutas irregulares hacia la Unión Europea han registrado descensos, desde un 4 por ciento menos de tránsito ilegal desde Reino Unido hasta la caída del 47 por ciento que se dio en una de las principales vías hacia España, la que lleva a las islas Canarias desde el África occidental, o el descenso del 15 por ciento de la ruta del Mediterráneo occidental.

La segunda ruta más utilizada, aunque registra también una bajada del 21 por ciento con respecto al mismo cuatrimestre del año anterior, es la de los Balcanes occidentales, por donde entre enero y abril de este año llegaron a la UE algo más de 22.500 migrantes sin permiso.