Pese a que nos encanta regodearnos en los aniversarios de esto y lo otro, hay efemérides que pasan de puntillas. Mil gracias al tuitero Iñaki Usabiaga, que me refrescó la memoria. Anteayer se cumplieron 18 años desde que el lehendakari Juan José Ibarretxe defendiera en el españolísimo Congreso de los Diputados la propuesta de nueva relación de Euskadi con el Estado que acabó llevando su apellido en la denominación: Plan Ibarretxe. Como no podía ser de otra manera cuando juegas en campo contrario, con el reglamento amañado y sin árbitro, el resultado de la votación fue abrumador: 313 votos en contra y dos abstenciones frente a 29 meritorios votos a favor, los que sumaban PNV, ERC y la Convergencia i Unió de entonces, cuyo portavoz, Duran i Lleida, se cuidó mucho de dejar claro que no compartía el contenido de la propuesta. Algunos sí nos acordamos de que por aquellos días los vascos suponían una jodienda para no pocos soberanistas catalanes.

Hay mil y un detalles más que añadir. Como que gobernaba Rodríguez Zapatero, el requeteaperturista, y que él y su partido al completo hicieron piña indisoluble con el PP de Mariano Rajoy… y hasta con la Izquierda Unida federalista, uno de cuyos trocitos formaba parte del Gobierno Vasco de entonces. También que a las puertas de las Cortes se concentró una purria caspurienta que no dejaba de gritar “¡Por la Constitución, Ibarretxe a prisión!”. O que, antes de llegar hasta allí, Batasuna había puesto varias zancadillas, incluyendo la división de sus apoyos cuando la iniciativa se sometió a votación en el Parlamento vasco. A veces, el tiempo sí pasa en balde.