Sánchez Sietemachos Seisdebates reta a media docena de careos (así los llamó él) al aspirante Feijóo y se sale con la suya. No, la suya no es que el que otro aceptase, sino algo más fácil. Primero, que los rechazase y quedase retratado como un gallina. Segundo y más importante, que la ocurrencia marque la conversación.
Si va de titulares, me quedo con el de las páginas interiores de La Razón: “Sánchez se reinventa como forofo del bipartidismo”. Hay que reconocerle creatividad a la cronista Carmen Morodo, que añade una apostilla marinada en vitriolo: “Juego sucio en la izquierda. El presidente lanza la «liebre» de los seis debates con Feijóo para borrar a sus socios”.
"Eso de «nos vemos el lunes», parece que sea un duelo en plan Ok Corral"
En su homilía diaria de la contra, el director del periódico azulón, Francisco Marhuenda nos lleva metafóricamen al salvaje oeste: “Esta desesperación le ha conducido no solo a aceptarlos [los debates] como si fuera su más firme adalid, sino a plantear uno cada semana. A lo mejor podría hacerlos diariamente. Como es un servicio público, nada mejor que TelePSOE como punto de encuentro independiente. La lista es tan grande como inquietante. Eso de «nos vemos el lunes», parece que sea un duelo en plan Ok Corral”.
El portadista de ABC también dispara con tinta espesa: “Sánchez ningunea a sus socios y reta a Feijóo a seis 'cara a cara' que él rechazó en 2019”. El editorialista remata la faena en el interior: “La volatilidad del criterio de Sánchez no es estrictamente novedosa pero, en esta ocasión, se hace evidente que la solicitud no responde tanto a un prurito democrático como a una apuesta táctica en la que se considera ganador. No deja de resultar paradójico puesto que, normalmente, es el líder de la oposición quien suele apostar por los debates cara a cara y el presidente en ejercicio quien se inclina mantener el 'statu quo'. Otra prueba más de que el PSOE busca un revulsivo que pueda revertir el estado de ánimo electoral”.
Por si era necesaria una dosis de recuerdo, Ignacio Camacho hace recuento de los camios de postura extremos del retador: “Todo lo que Sánchez propone, afirma o niega tiene siempre el mismo problema: que ya ha sostenido lo contrario en alguna declaración previa –a menudo con recurrente insistencia– o que incluso ha tomado antes una decisión inversa. (…) Algún día los españoles, tan ingratos con su esfuerzo, apreciaremos su mérito. Será cuando alcancemos a comprender que sólo cuando nos quiere engañar es sincero”.
"El candidato de Txapote está desatado, con las revoluciones a tope. Ha salido en campaña a mil por hora"
En Libertad Digital, Pablo Planas se pone las botas atizando a su pimpampum favorito. Y de propina, se permite meter en la coctelera a Txapote, ingrediente fundamental de las andanadas: “Pedro Sánchez es una mezcla entre Conor McGregor y el Psycho Clown, es decir, entre un luchador irlandés de artes marciales mixtas y un enmascarado de la lucha libre mexicana. El muñeco diabólico de la Moncloa ha retado a Alberto Núñez Feijóo nada menos que a seis debates, seis, lo que vendría a ser como encerrarse con una manada de vitorinos del mal llamado Paleto de Galapagar. (...) El candidato de Txapote está desatado, con las revoluciones a tope. Ha salido en campaña a mil por hora, dispuesto a arrasar a diestra y siniestra. Desprecia a su izquierda y odia a la derecha y viceversa”.
El Mundo apenas le da relieve en portada al desafío. A cambio si le concede un editorial que transista por los caminos que ya hemos visto arriba. Si no queríamos peblicito, plebiscito y medio: “La intención del presidente de medirse en un cara a cara semanal con Alberto Núñez Feijóo constituye una prueba más del clima de frentismo con el que ha gobernado y con el que se presenta al 23-J. La propuesta se inscribe en la escalada plebiscitaria en la que Sánchez se ha sumido desde el adelanto electoral tras la debacle del 28-M, de la que no ha hecho autocrítica alguna. Sólo en un escenario de encuestas desfavorables puede comprenderse un movimiento que suele interesar más a los líderes de la oposición”.
No se desmarca mucho de esa línea el director de El Español, Pedro J. Ramírez. Su aportación es la llamada de atención sobre la parte propagandista y hasta circense: “La propuesta de celebrar seis debates con Alberto Núñez Feijóo de aquí al 23-J, lanzada este lunes por Pedro Sánchez, es sólo la enésima jugada propagandística de Moncloa para llevar hasta el límite el planteamiento caudillista y plebiscitario de esta campaña. Acaso infatuado por la presunción de superioridad que le concedieron los cara a cara en el Senado (en los que Feijóo estaba en clara desventaja), Sánchez ha lanzado su última campaña de impacto mediático para sacar a su electorado de la apatía. Pero el presidente no debería olvidar que una concepción de las elecciones como un espectáculo circense únicamente redunda en un deterioro de la democracia genuina”.
Última parada en el diario ultracatólico El Debate. Su subdirector, Luis Ventoso también ve la propuesta como una salida de pata de banco: “Un presidente que ha sido alérgico a la confrontación parlamentaria y a dar explicaciones, un mandatario que se ha negado por sistema a atender a todo medio que no forme parte del Orfeón Progresista, se erige ahora en paladín de la libre discusión política. Un bromazo que denota el grado de nerviosismo de los estrategas de Moncloa, pues al proponer una macanada así están evidenciando la debilidad y agobio de su jefe”.
