PERSONAL


Karlos Arguiñano (Beasain, 6 de septiembre de 1948) lleva años dedicado de lleno a la cocina, tanto detrás como delante de las cámaras. En este tiempo, ha publicado más de sesenta recetarios, el último de ellos Cocina fácil y rico: Más de 600 recetas para triunfar, con el que “reivindica la cocina hecha en casa, que se puede elaborar fácilmente, pero sin perder la capacidad de sorprender a los tuyos”. Estrechamente ligado a sus raíces y a su familia, siempre tiene una sonrisa y un chiste preparado y a mano para sorprender a las personas que lo rodean.


Los fogones son su gran pasión. Karlos Arguiñano (Beasain, 1948) lleva ya más de treinta años en televisión compartiendo sus conocimientos gastronómicos a la par que los combina con su sentido del humor tan característico, con chistes que revolucionan después las redes sociales y que han pasado a formar parte de la memoria colectiva. Y es que todo lo que toca lo convierte en oro. Con más de sesenta libros de recetas a sus espaldas, nunca deja de innovar ni pierde la sonrisa. “El que me haya mantenido ahí durante tantos años se lo debo al público, que me ha aceptado como si fuera uno más de casa”, reconoce con una sonrisa.

¿Cuándo descubrió su pasión por la cocina?

La verdad es que no surgió como una pasión. Mi madre era paralítica y como soy el mayor de cuatro hermanos, me tocó echar una mano. Empecé por ayudar, pero noté que me gustaba y que se me daba bastante bien, así que me apunté a unas clases de cocina con José Castillo (por cierto, era un curso de cocina dirigido a mujeres casaderas).  

¿Recuerda el primer plato que aprendió a preparar? Quién se lo enseñó?

Creo que fue una porrusalda y me la enseñó mi madre. 

Y, si tuviera que definir en una sola palabra lo que le aporta la cocina, ¿cuál escogería?

Vida.

Otras disciplinas, como la música o el arte, están muy vinculadas a lo emocional, y la cocina también. ¿Qué siente cuando se encuentra entre los fogones?

Como dice una de las canciones del programa, “El movimiento se demuestra andando … y el cariño cocinando…dubidú”.

Otra de sus grandes facetas es la televisión. ¿Cómo fue dar el salto a la pantalla con su gastronomía, y mantenerse aún hoy entre los programas más vistos? Porque fue todo un pionero... 

Una noche yo acababa de dar de cenar en mi restaurante a un grupo de amigos (entre los que se encontraba Joan Manuel Serrat). Me acerqué a la mesa para intercambiar algunas palabras sobre la cena y acabé sentándome a la mesa. Les conté un chiste, pero ese llevó a otro, y ese otro a otro… y así sucesivamente. Alguien de la mesa comentó “¡Tu lo que tendrías que hacer es un programa de chistes!” Yo rápido contesté “De chistes no, pero uno de cocina, ahora mismo”. Me salió una oportunidad y di el salto. El que me haya mantenido ahí durante tantos años se lo debo al público, que me ha aceptado como si fuera uno más de casa.

¿Tiene algún secreto, además del humor, para lograr todos estos éxitos? Muchas de sus recetas se vuelven virales.

Creo que parte del éxito radica en que las recetas que preparamos son variadas, fáciles y accesibles para cualquier persona. 

¿Cómo concibe otro de los ámbitos en el que triunfa, las redes sociales, donde podríamos decir que es todo un influencer?

Yo cuento mis cosas de la misma manera que se las cuento a cualquier amigo, sin trampa ni cartón… Y eso parece ser que gusta. 

¿Dónde se siente más cómodo, en Instagram, Twitter...? ¿Qué le aporta cada una?

Me siento igual de cómodo en una que en otra, pero por suerte cuento con un gran equipo muy puesto en las nuevas tecnologías que se encarga de alimentar tanto mi página web (hogarmanía.com) como mis perfiles en las redes sociales.

Y las ideas para dar vida a tantas recetas, ¿de dónde nacen? Porque en estos más de treinta años se contarán por miles.

Me reitero, formo parte de un gran equipo y cada uno aporta lo suyo. 

Si algo nos caracteriza en Euskadi es precisamente nuestra gastronomía. De todos los que tenemos, ¿tiene algún plato preferido?

La verdad es que me gusta todo, pero me encantan las kokotxas en salsa verde y cualquier plato elaborado con huevos. 

¿Y algún secreto que pueda compartir con nosotros para prepararlas y triunfar en todas las comidas y celebraciones?

No me guardo ningún secreto en la manga. Es más, lo que más me gusta es compartir mis conocimientos con todo el mundo de manera que cada uno pueda triunfar en su casa cada día.

¿Qué consejo le daría a los futuros cocineros que ahora se preparan en las escuelas y en sus hogares?

Dedicarse a la cocina es un trabajo duro, pero si te gusta, no habrá quien te pare. 

¿Y a quienes se independizan ahora y no tienen nociones de cocina?

Que sigan mis programas porque van a aprender mucho. ¡Je, Je, Je! 

Ahora que se acerca el verano, ¿qué no puede faltar en nuestras despensas y en nuestras neveras?

Alimentos refrescantes que nos aporten mucha agua. En mi casa no falta lechuga, tomate, pepino, melón, briñones, melocotones…

¿Qué sería de un cocinero sin sus libros de recetas? ¿Han cambiado las suyas con el tiempo para adaptarse a los nuevos retos, necesidades nutricionales, etc. de la población?

De los libros estoy muy satisfecho, llevo más de 60. En muchas recetas hemos reducido los tiempos de cocción de algunos alimentos, como hortalizas y pescados. Respecto a las carnes y aves, nos hemos preocupado por eliminar la mayor parte de sus grasas. 

Además de la gastronomía, otra de sus grandes pasiones es la pelota. ¿Qué es lo que más le atrapa de este deporte?

Es un deporte muy nuestro de una gran belleza. Además, está al alcance de cualquiera ya que para practicarlo solo hace falta una pared y una pelota.

¿Tiene algún favorito este año?

Elordi.

Y si pudiera pedirle un deseo al futuro, ¿cuál sería?

Salud.

Recientemente hemos podido verle también en la gran pantalla, dando vida a uno de los personajes de Irati, la nueva producción del alavés Paul Urkijo. ¿Qué le llevó a querer participar en esta producción?

Como productora, leímos el guión y nos gustó. Paul nos dio la confianza necesaria para entrar, y así lo hicimos. Estamos encantados con el resultado.

¿Cómo ha sido esta experiencia frente a las cámaras de carácter mítico y tan alejado de los fogones?

No es la primera película en la que participo. En la vida siempre es un aliciente hacer cosas nuevas y diferentes, así que, si tengo la oportunidad, me apunto.