Gasteiz tiene el compromiso de ser una ciudad diversa en materia religiosa desde hace mucho tiempo. Al inicio del siglo XXI, fue uno de los 360 municipios que ratificaron la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad. Un documento fundacional en el que se establece el marco para que las autoridades municipales puedan garantizar la libertad de conciencia y de religión individual y colectiva.

Y ahora, para conocer mejor la situación, el Observatorio municipal para la Convivencia del Ayuntamiento gasteiztarra ha elaborado el primer estudio sobre la diversidad religiosa en la ciudad. Los resultados reflejaron que la variedad cultural en la ciudad, con más de 100 nacionalidades diferentes, está directamente relacionada con la creciente diversidad religiosa y la aparición de nuevos espacios de culto.

La comunidad de creyentes de las distintas religiones representa aproximadamente el 2% de la población gasteiztarra, sin contar con la confesión católica, repartidos en 91 centros religiosos por toda la ciudad. El 52% de estos se encuentran en las zonas industriales debido a la discreción y a la facilidad administrativa para conseguir licencias o permisos. Mientras que el 48% restante, principalmente centros católicos, se reparten por los distintos barrios, formando parte del patrimonio cultural e incluso turístico de la ciudad.

Respeto por el descanso

Tal es la determinación de la capital alavesa de dotar a las once tradiciones religiosas de la ciudad de poder respetar su identidad, que en la actualidad se garantiza la realización de enterramientos para las personas de cualquier fe. Esto tiene lugar desde hace un año, cuando el gobierno municipal, en un trabajo junto con los representantes de la comunidad musulmana, adaptó una parcela en el cementerio de El Salvador para adecuarlo a su rito y a las normativas existentes. Ya que el Islam establece otras ceremonias diferentes, como el enterramiento sin féretro y sin panteones. Es decir, se entierra el cuerpo envuelto directamente en el suelo, en contacto con la tierra. Además, se ha de producir de forma rápida, en menos de 24 horas si es posible. Para ello, el nuevo terreno se estableció en el noroeste del cementerio y separado del resto por un seto y un pequeño jardín formado por arbolado y plantas de floración.

A pesar de los avances, todavía quedan algunos ritos o tradiciones que se ven más limitadas, como puede ser la fiesta del cordero, el año nuevo chino o la pascua ortodoxa.

Labor social

Todos los centros se financian a través de donaciones. Las iglesias evangélicas tienen establecido el diezmo, mientras que las mezquitas lo hacen a través de cuotas de las personas adheridas a ella. Los ingresos se destinan al mantenimiento del centro (alquiler, luz, agua, etc.) y materiales para las actividades. Unas actividades, que van más allá de las relacionadas con la fe, como las misas o las oraciones. Desarrollan una gran labor social, basada en cuatro acciones. La primera, los estudios evangélicos, la segunda las catequesis, el estudio del Corán aparece en tercer lugar y por último, las labores de evangelización, llevadas a cabo por las mujeres del centro a través de puestos en la vía pública, puerta a puerta, etc. Además, a estas se le suman otras labores relacionadas con la cultura como el estudio de idiomas o el apoyo escolar dirigido principalmente a los menores, así como algunas vinculadas al entretenimiento como campamentos y deporte, uso de nuevas tecnologías, música, grupos de bailes y celebraciones festivas.

DIVISIÓN DE PODERES: MUJERES EN UN SEGUNDO PLANO

Desigualdad. Las religiones mayoritarias son patriarcales. Es decir, construyen y reflejan un modelo social basado en la familia con la división de roles tradicionales. La presencia de la mujer es muy alta y activa dentro de las diferentes confesiones, pero a pesar de ello, se trata de un papel secundario y complementario, en la gran mayoría de ellas. Se evidencia también en las labores de interlocución, donde quedan relegadas a un segundo plano. Los pastores, imanes y curas, entre otros, son casi exclusivamente hombres. También en un elevado número de casos, sobre todo en las religiones mayoritarias (islam y cristianismo), las cuales poseen una visión más tradicional, manifiestan la no aceptación de la realidad LGTBI. El resto, son más aperturistas. Con el objetivo de poder mantener más tiempo los papeles tradicionales, las comunidades religiosas ponen en el centro de las actividades a los menores, que consideran mantenedores de la fe e incluso de la cultura y tradiciones de los lugares de origen.

Apuntes

52%

Centros religiosos. Más de la mitad de los centros de culto de la capital alavesa, se encuentran en las zonas industriales debido a la discreción y a la facilidad administrativa para conseguir licencias o permisos.

100

Nacionalidades. La variedad cultural en la ciudad, con más de 100 nacionalidades diferentes, está directamente relacionada con la creciente diversidad religiosa y la aparición de nuevos espacios de culto.

2%

Devotos. La comunidad de creyentes de las distintas religiones representa aproximadamente el 2% de la población gasteiztarra, repartidos en 91 centros de culto.