Un Baskonia comandado por un desatado Marinkovic fulminó al Fenerbahce este viernes en unos últimos 15 minutos de locura en el Buesa Arena.

La grada vibró, animó, empujó y se lo pasó muy bien.

Al final los miles de aficionados baskonistas tenían muchas ganas de agradecer al equipo su esfuerzo y trabajo.

Entones ocurrió. Thompson tuvo un gesto inesperado, muy aplaudido y de "hacer equipo" de verdad.

Tal y como puede verse en el vídeo, el jugador retuvo en la cancha a su gran compañero Marinkovic con un objetivo.

Le fuerza a irse el último de la cancha para que reciba la ovación del Buesa y para que fuera él el auténtico protagonista de los aplausos del público gasteiztarra.