La Euroliga más igualada de la historia. Los números así lo reflejan. Son pocos equipos los que a estas alturas de la competición están descartados. Por eso, de aquí al final de la fase regular, la pelea por entrar al 'Top 8' se presenta de lo más encarnizada.
Joan Peñarroya es consciente de ello. "Esta Euroliga es la bomba", ha advertido esta mañana, durante la previa del partido de este viernes ante el Panathinaikos. "Con una victoria puedes pasar de estar el sexto al décimo", ha recordado.
Por eso, aunque asume que en estas últimas semanas la racha en la competición continental "no está siendo buena", quiere dejar claro que el equipo no se ha caído ya que sigue inmerso en zona de 'play off' cuando se han cubierto dos tercios de torneo. "Llevamos 22 jornadas ahí arriba".
Evitar errores en estas 12 jornadas
Eso sí, el preparador azulgrana es consciente de que ahora vienen curvas. Llega la hora de la verdad y habrá que estar preparado para poder dar una respuesta adecuada. Peñarroya tiene claro la receta. "Hay que tener la cabeza muy fría porque vamos a estar hablando de que en una victoria va a haber un grupo muy grande de equipos, que van a estar o no en el 'play off'.
Nervios de acero. Todo se puede decidir por un estrecho margen y habrá que evitar errores. "Tener la cabeza fría va a ser muy importante en estas 12 jornadas que quedan", insiste.
Para empezar, el Baskonia deberá hacer los deberes este viernes ante el Panathinaikos. Pese a que el cuadro griego llega tras jugar un mal partido frente al Real Madrid, el técnico del cuadro azulgrana no se fía. Es más, considera que la escuadra helena llegará herida y con ganas de revancha. "Vienen de jugar un partido muy complicado en el Wizink Center, en el que desde el inicio, el Madrid fue superior con lo cual vendrán también con ganas de reaccionar"
Peñarroya advierte de que el cuadro del trébol es "un equipo que tiene capacidad de jugar muy buen baloncesto" y recuerda lo sucedido en el último partido en el Oaka ante el Zalgiris al que se impusieron por un 89-65, pese a ir perdiendo al descanso por 27-42. "En su último partido en casa ante el Zalgiris, no sé si iban 15 o 16 abajo y en la segunda la ganan de 40".
Sin confianzas
Por eso, el técnico catalán no quiere ni la más mínima confianza. Y es que además, el conjunto heleno tiene jugadores "con mucha capacidad para hacer daño desde el juego individual. Son muy buenos en el uno contra uno", tal y como ha valorado esta mañana en referencia a Bacon, Paris Lee o Papagianis.
Espera que ahora sus jugadores sepan frenarles y no vuelvan a conceder tantas facilidades como las que dieron el pasado martes ante el Armani Milán. "Es otra prueba para ganar esa solidez", ha indicado.
La ayuda de Heidegger
Por otro lado, el entrenador del Baskonia confía en que Max Heidegger pueda ayudar pronto en la dirección del equipo y pese a que se trata de un jugador de un perfil "diferente a Henry" espera que pueda aportar al equipo en otros aspectos. "Es un jugador que hasta ahora en lo que más ha destacado es en su parcela ofensiva, porque ha sido muy referente en los equipos en los que ha jugado. Aquí viene a hacer un papel importante, pero no tiene o tenemos esa necesidad de que sea tan referente", ha indicado.
El preparador azulgrana ha ensalzado "su juego con balón y su capacidad para anotar", algo que a su juicio debería aprovechar el Baskonia. De momento, habrá que tener paciencia para ver como se acopla a los sistemas y a sus nuevos compañeros. "Poco a poco va a ir conociendo todo, asimilando nuestras cosas y nosotros vamos a ir viendo en que aspectos nos puede ayudar más. Estamos en ese proceso".
Al menos, Peñarroya es optimista ya que su incorporación permite al equipo seguir creciendo. "Con la llegada de Max, esperamos dar un salto adelante, por tener un jugador más importante y porque otros jugadores, que han tenido que jugar más minutos fuera de sus posiciones, pues vuelvan a su estado más natural", ha concluido.
