En un pañuelo. Un atasco enorme. Seis equipos codo con codo. Todos peleando por entrar en el Top 8. Igualdad máxima. Y es que desde el sexto, el Baskonia con 12 victorias y 10 derrotas, hasta el undécimo, el Maccabi, con un balance equilibrado de 11 triunfos y otros tantos tropiezos, hay tan solo un partido de diferencia.

La derrota en Milán ha acercado aún más si cabe a los rivales que precedían al Baskonia en la tabla. La clasificación se comprime y el margen de error ya es mínimo.

El colchón amasado tras un pletórico mes de diciembre se ha diluido en este irregular enero y la tropa de Peñarroya está obligada a conservar su solidez como local si no quiere verse fuera de los puestos que dan acceso a las eliminatorias previas a la Final Four, en los que está inmerso desde que arrancó la competición.

Thompson trata de superar el marcaje de Wolters en el partido disputado en el Oaka entre el Panathinaikos y el Baskonia Euroliga

Un Buesa casi inexpugnable

El conjunto azulgrana confía en recuperar la sonrisa este viernes al calor de un Buesa incondicional, que empuja y donde se siente realmente cómodo. Los números así lo confirman. El recinto de Zurbano es un auténtico fortín. 

El Baskonia, segundo mejor equipo en casa con un balance de 9-2, se mide a un rival que ha perdido en sus últimas cinco salidas

Buena prueba de ello es que tan solo dos rivales han conseguido salir airosos del pabellón baskonista en Euroliga, el Olympiacos al inicio de curso y el Barça hace unas semanas. El resto han sido victorias locales, lo que deja un excelente balance de 9 triunfos y dos derrotas, el segundo mejor del torneo, tan solo superado por el Maccabi (9-1).

Un rival muy flojo fuera

El siguiente rival que debería sufrir las acometidas y el empuje de este Baskonia voraz en su feudo es un irregular Panathinaikos, que ha ganado tan solo dos de sus últimos nueve partidos, ambos en Atenas frente a Fenerbahce y Zalgiris.

El cuadro del trébol no gana a domicilio desde el pasado 2 de diciembre cuando se impuso en Kaunas al conjunto báltico. Desde entonces, ha encadenado cinco derrotas seguidas a domicilio tras caer en Valencia, Barcelona, Munich, Bolonia y Madrid este pasado miércoles, donde dio una muy mala imagen.  

Sin Ponitka

Una pésima racha que ha dejado a la escuadra ateniense, prácticamente ya descartada de la lucha por entrar en el Top 8, y que además llega a Vitoria en cuadro. Dejan Radonjic no podrá contar para el choque de Vitoria con uno de sus principales estiletes, Mateusz Ponitka. El alero polaco, que venía promediando 8,5 puntos, 5,5 rebotes y 2,5 asistencias por partido, es baja por lesión, al igual que el alero Mantzoukas y el escolta Bochoridis.

Además, el cuadro ateniense tampoco podrá disponer para el choque del Buesa con sus dos últimas incorporaciones, el francotirador estadounidense Matt Thomas, procedente de Chicago Bulls y con pasado en Valencia Basket, y del pívot griego Dimitris Agravanis.

El principal peligro del cuadro heleno es Dwane Bacon, máximo anotador de la Euroliga, con un promedio de 19,9 puntos por partido

Dwane Bacon, durante un partido de esta temporada en Euroliga Euroliga

El principal peligro del cuadro heleno es Dwane Bacon, máximo anotador de la Euroliga, con un promedio de 19,9 puntos por partido. El alero norteamericano colabora además con una media de casi 4 rebotes por partido y su valoración asciende a 15,4 puntos, lo que deja muy a las claras su importancia en este Panathinaikos. 

Ojo a Williams y los tiradores

Otro jugador a tener en cuenta es Derrick Williams. El alero estadounidense, ex del Valencia Basket, se motiva cada vez que se enfrenta al Baskonia. En la ida hizo un notable partidazo –16 puntos, 4 rebotes, 2 robos y 20 de valoración–.

Tampoco habrá que olvidar la solidez que aporta en la pintura el pívot griego Papagianis –7,3 puntos y 5,6 rebotes–, o los puntos que llegan desde el exterior gracias a dos tiradores notables como son los estadounidenses Paris Lee (9,8 puntos) y Nate Wolters (9,1).