Con el fichaje del alero Dani Díez, que se hizo oficial la semana pasada, el Baskonia logró cubrir la cuarta plaza para jugadores de formación que exige la ACB y cerrar uno de los asuntos que más dolores de cabeza le ha dado este verano en la construcción de la plantilla. En consecuencia, la contratación del madrileño supone que Miguel González, uno de los cuatro canteranos azulgranas que la pasada temporada compitieron cedidos en LEB Oro, tampoco tendrá un hueco en el primer equipo en la campaña 2022-23 y en estos momentos el club gasteiztarra, según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se encuentra negociando con el Força Lleida para que el alero de 23 años siga curtiéndose en el club catalán, al igual que hizo el pasado curso.
El Força Lleida y su entrenador, Gerard Encuentra, terminaron muy satisfechos con el rendimiento de Miguel González en LEB Oro en la campaña 2021-22 y es por eso por lo que ya hace algunas semanas, como informó este periódico, comunicaron al Baskonia su deseo de volver a contar con los servicios del jugador vallisoletano. En ese momento no se recibió respuesta por parte de los alaveses, que aún no habían tomado una decisión acerca de su futuro, pero una vez cerrada la contratación de Dani Díez y descartada definitivamente la opción de que Miguel González ocupara ese cuarto cupo de formación, el Baskonia y el Força Lleida se encuentran negociando los términos de una nueva cesión.
No es este el escenario idílico para la entidad azulgrana, que esperaba poder encontrar acomodo al alero en un equipo de la ACB para que pudiera adaptarse a la máxima competición nacional, algo que sí que ha conseguido con otros dos jóvenes como Pavel Savkov, cedido al Fuenlabrada, y Ondrej Hanzlik, que jugará en el Basquet Girona. Sin embargo, una vez se ha evaporado la posibilidad de que González juegue en la ACB, el Força Lleida es la opción más atractiva, ya que se trata de un proyecto ambicioso que la pasada temporada se clasificó para el play off de ascenso y que este año volverá a intentar dar el salto a la máxima categoría.
Allí, además, González tiene los minutos asegurados, ya que el curso anterior fue el segundo jugador con mayor participación de la plantilla, con unos promedios de 7,5 puntos, 4,3 rebotes y 1,4 asistencias por partido en casi 27 minutos de media. Tras un irregular paso por el Real Canoe, Miguel recuperó en Lleida confianza en su tiro, con porcentajes bastante mejores que en el conjunto madrileño, y mejoró su aportación en otras facetas muy valoradas por su técnico como el rebote y la defensa.
Términos del contrato
Por lo tanto, todo apunta a que Miguel González volverá a ser una pieza importante del Força Lleida en su deseo de pelear por el ascenso a la ACB, algo que estará muy caro con la presencia de equipos muy fuertes como el San Pablo Burgos, el Movistar Estudiantes o el Acunsa Gipuzkoa Basket. Para que se cierre la operación, aún quedan por definir términos económicos como el reparto de la ficha de Miguel González, demasiado elevada para un club de presupuesto limitado como el Força Lleida, y qué porcentaje de su salario deberá abonar el Baskonia.
Cabe recordar que el club gasteiztarra realizó una fuerte apuesta por el alero en el verano de 2017, cuando era una de las promesas de la selección española sub-18, y se le firmó por siete temporadas, hasta el verano de 2024. Sin embargo, González aún no ha alcanzado ese nivel que esperaba el club cuando se le contrató y, aunque ha participado en 23 partidos de ACB y 14 de Euroliga con el primer equipo, a sus 23 años se le van acabando las oportunidades de poder triunfar en Vitoria-Gasteiz.
