El entusiasmo alavesista ha estado más vivo que nunca en la capital alavesa. La ilusión, las ganas y los nervios por el deseado ascenso a Primera del Deportivo Alavés han estado muy presentes en todas las plazas, calles y bares de Gasteiz. A pesar de haber sido un partido disputado a 2.000 kilómetros de casa, la afición alavesista ha querido estar más cerca que nunca de su gran equipo albiazul.

"Me encantaría vivir este partido en Mendizorroza, con toda la afición animando y apoyando en casa", destacó Amaia Gómez, gran aficionada del conjunto albiazul. "El duelo de hoy es complicado, pero es importante mantener la esperanza y las ganas de vivirlo", añadió.

Camisetas, bufandas y pancartas del glorioso han llenado de color los distintos rincones de la ciudad. Sin duda, la gran concentración de aficionados se ha producido en las principales arterias de la ciudad. El ambiente en la Virgen Blanca y en el Casco Viejo -sin ir más lejos, en la calle Cuchillería- ha sido de lo más emocionante. Además, el buen tiempo ha acompañado la llama alavesista en todo momento.

“Hoy hay más corazón que cabeza"

Miles de seguidores se encontraron durante la tarde en los distintos locales hosteleros de ‘Kutxi’ para arropar a su querido Alavés en este duelo tan decisivo ante Las Palmas. Bares, como La Virgen Blanca, El 7, o El 1 retransmitieron el partido en el interior del local. Al grito de “Vamos Glorioso” o “Aupa Alavés”, los nerviosos seguidores animaron a su tan amado equipo albiazul.

El joven aficionado Imanol Meñaka lució su querida camiseta del Glorioso mientras nervioso, e ilusionado al mismo tiempo, no perdía de vista lo que sucedía en el terreno de juego. “Hoy hay más corazón que cabeza, pero se puede ganar el partido. Nervios sí, mucho. Es bonito volver a Primera”, aseguró. 

En la misma línea expresó el forofo alavesista Eleder García. "Es ilusionante que podamos volver a Primera en el partido de hoy. Si ganamos, lo celebraremos con mucho orgullo en Kutxi con el resto de aficionados". Volver a vivir otro ascenso es el sueño de todos los alavesistas. Un sentimiento que se ha extendido por toda la ciudad y que tanto niños como mayores, viven con alegría y nerviosismo. 

Otros muchos grupos de aficionados de todas las edades se han concentrado en terrazas, disfrutando de la buena temperatura y el ambiente futbolero. Peñas, sociedades y familias de numerosos miembros se han reunido con un único objetivo en mente: animar al Glorioso.

Otros seguidores han optado por acompañar a su equipo desde bien entrado el mediodía. Tal es el caso de la joven aficionada Ania López: “He venido con mi cuadrilla a comer, hay que mandar fuerzas al equipo desde bien pronto”, afirmó. “Si hoy se gana, no se vuelve a casa”, remarcó la joven. 

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A pesar de los intentos y las ganas por llevarse la victoria en este partido, los babazorros finalmente no lograron hacerlo suyo. Con este empate a cero ante Las Palmas, las esperanzas están puestas en los próximos partidos. La afición no descarta ese deseado ascenso a Primera División.