Navaridas contará con un plan de embellecimiento, vinculado con el plan de acción del paisaje, con la idea de poner en valor el capital natural, los sistemas y procesos naturales, para tenerlos en cuenta en la planificación y gestión del territorio, fomentando que los servicios ecosistémicos funcionen, minimizando la necesidad de grandes inversiones en infraestructuras artificiales –que consideramos infraestructuras grises– como remedio para sustituir a las soluciones naturales para resolver problemas.

Así explicaba Miguel Ángel Fernández, alcalde de Navaridas, el proyecto de este Consistorio que busca integrar los ambientes rurales y urbanos a través de la infraestructura verde, junto con el objetivo de mejorar el atractivo turístico de Navaridas, un planteamiento que partió del plan integral de mejora de los espacios naturales de Navaridas que, en el año 2014, logró uno de los premios Conama, el congreso nacional del medio ambiente, una fundación independiente que reúne a todo el sector ambiental de nuestro país y en 2021 dos premios de la federación de municipios: el primer premio en la categoría de Biodiversidad e impulso económico y el segundo, en Hábitats por los trabajos llevados a cabo en la laguna de Navaridas.

Este plan de embellecimiento, explica el alcalde, surge para dotar a la localidad de una “imagen o una identidad propia”, para lo cual se han seleccionado una serie de objetivos como la integración de la infraestructura verde en el núcleo urbano con criterio de sostenibilidad; el desarrollo de medidas para mitigar los efectos del cambio climático; la mejora de las dotaciones y servicios existentes que integren a residentes y visitantes, y para generar oportunidades en el entorno local, el patrimonio, la economía y la participación pública. En definitiva, “generar una mejora de la competitividad y rentabilidad económica en el marco de un desarrollo sostenible”.

De esta forma, y como punto de partida, Navaridas está articulando acciones municipales con otras iniciativas regionales de desarrollo rural y puesta en valor de los paisajes de la Rioja Alavesa que ya se están aplicando en otros núcleos urbanos y con los que Navaridas se quiere vincular en una red de espacios de paisajes relevantes.

En cuanto a los espacios concretos, Fernández se refería a lo que son los valores paisajísticos, un conjunto de espacios tanto naturales como patrimoniales en los que se viene trabajando desde hace años. En el primer caso se trata del medio natural representado por la Laguna de Navaridas, el Carrascal, la fauna y flora del lugar y el corredor ecológico que supone el paso entre el carrascal y el río Mayor.

En cuanto a lo patrimonial se ha seleccionado el poblado del Alto de Castejón, la iglesia de la Inmaculada, la ermita de San Juan de Ortega, la ermita juradera de Santiago, la necrópolis de Santa Eulalia, la Casa Sodupe-Centro de interpretación de Castejón, la Tejera, la fuente Antigua y los lagares. A estos valores se suman las bodegas.