Entrecanales Domecq e Hijos, con Gonzalo Entrecanales al frente, ha culminado un ambicioso proyecto que le permitirá convertir a Bodegas Cosme Palacio en el nuevo referente en la elaboración de vinos de prestigio en Rioja Alavesa. Un paso más que ha implicado una serie de cambios significativos, respetando siempre el legado de su fundador, Cosme Palacio y Bermejillo, en su objetivo por poner en valor el espíritu pionero de una de las bodegas más antiguas de Rioja Alavesa.

Cosme Palacio ha culminado el proceso de transformación de su bodega, que cuenta con una superficie de más de 20.000 metros cuadrados, tras 10 años de reforma. Este nuevo periodo, viene marcado por tres pilares fundamentales: el equipo de enólogos con Almudena Alberca y José Tejedor al frente; el valor de la procedencia y la cuidadosa selección de viñedos, así como una renovación de la gama Cosme Palacio, donde precisamente destaca la recuperación de un estilo muy personal de la mano de Cosme Palacio Blanco Reserva, un nuevo vino con el que refuerza la apuesta de la bodega por los grandes vinos blancos de Rioja.

También cabe destacar la intención de la bodega por potenciar el origen de sus vinos al migrar de la histórica clasificación de crianza para centrarse únicamente en elaborar Vino de Laguardia –una nueva clasificación introducida hace solo 5 años para los vinos Rioja–.

La bodega elabora sus vinos con uva Tempranillo Bodega Cosme Palacio

Bodegas Cosme Palacio cuenta con 13 hectáreas en propiedad y 250 de viñedo controladas, 30 de las cuales se utilizan hoy exclusivamente para elaborar las 150 mil botellas de su gama insignia: Cosme Palacio, Reserva (blanco y tinto), Vino de Laguardia y 1894, su vino de autor de tan solo 5.000 botellas anuales.

Por otro lado, uno de los pilares fundamentales de la nueva etapa de la bodega es el Club Amigos de Cosme Palacio, el primer club de barricas de Rioja Alavesa. Este año se celebra el 35 aniversario y para festejarlo Entrecanales Domecq e Hijos y Bodegas Cosme Palacio, ha festejado a sus socios más fieles: los Cosmistas.

A ello se destina el vino de Cosme Palacio Selección de Barricas, el vino de edición limitada que se elabora de manera exclusiva para los miembros de su Club de Barricas, y que envejece en una selección de 150 barricas nuevas de roble francés. Una joya enológica que representa todo el carácter pionero y la personalidad de la bodega, únicamente disponible por cupos.

Detalle de la etiqueta de uno de los vinos de la bodega Cosme Palacio

Larga historia

Cosme Palacio fue fundada en 1894 por Cosme Palacio y Bermejillo, figura esencial de la vida política y social de Bilbao a finales del siglo XIX. Su carácter visionario le permitió introducir métodos innovadores en la elaboración del vino, inspirados en el referente de ese momento, Burdeos. Todo ello sentó las bases del vino moderno de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

A final de los años 1980, Jean Gervais, antiguo propietario de la bodega, y el prestigioso enólogo Michel Rolland consolidaron un estilo diferenciador. Cosme Palacio definió los primeros vinos de alta expresión como la singularidad de la Rioja Alavesa. Es justo en ese periodo, en 1987, cuando nació el Club de Amigos de Cosme Palacio, los Cosmistas. Hoy, 35 años después, el club cuenta con 568 socios, que tienen acceso a un cupo compuesto por una selección de 150 de barricas –ubicadas en una zona privilegiada de la bodega, que año tras año, dan la bienvenida a la nueva añada de Cosme Palacio Selección de Barricas–.

La zona de influencia de Cosme Palacio presenta tres características que otorgan rasgos únicos: Cosme Palacio está ubicada en Laguardia, a los pies de la Sierra Cantabria, en lo que se puede denominar una de las mejores zonas del mundo para elaborar la variedad tempranillo. Es en esta zona donde las condiciones climáticas marcadas por la protección de la Sierra de Cantabria, una elevada altitud, la orientación del viñedo al sur, y la calidad de sus suelos; hacen que la variedad tempranillo se muestre en su máximo esplendor.

En palabras de José Tejedor, enólogo de la bodega, “nuestra meta es elaborar un estilo de vino de profunda singularidad, más expresivo y más vivo de lo que fueron los vinos riojanos enmarcados en la tradición. Tras seleccionar las uvas grano a grano, realizamos fermentaciones lentas y cuidadas , y posteriormente, las maceramos por un espacio de tiempo más largo de lo usual para extraer cada matiz. Esta maceración aporta el singular equilibrio, redondez y carnosidad a nuestros vinos, rasgos diferenciales”.